Avances en el área de salud

Los defensores del parto respetado consideran que “para cambiar el mundo es preciso cambiar la forma de nacer”

La licenciada en obstetricia Florencia Mieri junto a los conductores de 'BerissoCiudad en Radio'.
La licenciada en obstetricia Florencia Mieri junto a los conductores de 'BerissoCiudad en Radio'.

BERISSO, Junio 14 (www.BerissoCiudad.com.ar) La licenciada en Obstetricia, Florencia Mieri, quien se desempeña en el Centro de Atención Primaria de la Salud N°18 de Villa Zula, visitó el programa radial de BerissoCiudad para hablar sobre un tema que está siendo muy hablando en los últimos tiempos: el parto respetado.

Primeramente, la entrevistada comentó que cumple el rol de dula y explicó el término: “el papel de la dula es acompañar fundamentalmente a la mujer tanto en el embarazo como en el parto y post parto. Es un rol que no se está cumpliendo en nuestro sistema. La mujer pare sola, sin acompañamiento y muchas veces es maltratada”.

 “Como el rol de la partera y de todos los que asisten al parto, debería ser acompañar y no se cumple, surge la dula, que asiste desde lo emocional, lo corporal, tiene en cuenta todas las necesidades que la embarazada necesita”, continuó.

Tras preguntársele si se requiere de alguna capacitación para cumplir esa función, Mieri respondió: “hay una formación en Dula que yo hice, con una ONG que se llama Dulas de Argentina, que enseñan en Buenos Aires durante algunos meses”.

“Para hacer la formación, el requisito fundamental es haber tenido hijos, haber pasado por la experiencia del parto, porque de otra manera no podríamos ponernos en la piel de la embarazada”, indicó.

“Cualquier mujer puede ser dula, sin haber recibido la formación, mientras tenga la necesidad de acompañar a otra mujer. Hasta ahora el sistema de Salud no está incorporando el acompañamiento de las dulas a las embarazadas, ni siquiera a alguna persona de sus afectos”, advirtió.

Y amplió: “hay una división entre el sistema público y el sistema privado. En éste último se puede acompañar, en el público todavía no se deja entrar a nadie a la sala de parto”.

Sobre el intento del área de Salud de implementar el parto respetado como ley, en la provincia, la entrevistada dijo que “hay muchas acepciones, se habla de parto humanizado, parto natural o respetado. Cada uno de esos términos tiene algo especial y todas son válidas, pero se acordó llamarlo parto respetado”.

“Hay un grupo de gente a nivel mundial que está tomando conciencia de que no se puede seguir pariendo de esta manera, porque todos somos seres humanos que llegamos a este mundo muy mal, con mucha violencia”, afirmó.  

“Por eso consideramos que para cambiar el mundo es preciso cambiar la forma de nacer, menos violenta. Hoy en día el parto fue medicalizado, fue tomado por la institución médica, cuando sabemos que las mujeres venimos dotadas naturalmente para parir pero nos han hecho creer con los años que tiene que haber un médico para parir”, consideró.

E informó que “la idea es respetar las necesidades de la mujer al momento del parto. Hay un gran movimiento de partos en domicilios porque ya hay un grupo que tiene conciencia de que la forma de nacer no es en hospitales, con luces fuertes, acostada en una camilla, con las piernas abiertas, iluminados los genitales, donde entra todo el mundo y participa a ver cómo va la dilatación, gente que la embarazada no conoce”.

“Además, al bebé se lo separa inmediatamente de la madre, entonces nacer se vuelve un trauma, para el ser humano”, añadió.

Ante la pregunta de qué ocurre cuando un parto se complica, la licenciada en Obstetricia explicó que “si un embarazo transcurre bien, es raro que se complique el parto. Pero si eso ocurre hay mucho tiempo para llegar al hospital”.

“El punto es que el sistema de salud, patologiza el parto, cuando es la intervención la que produce la complicación. Primero porque a la embarazada la recuesta y esa ya es una posición que va en contra de su naturaleza. Por lo tanto la mujer se estresa”, reconoció Mieri.

Y prosiguió: “luego viene el suero que acelera las contracciones, es muy común que esa estimulación del útero hace que los vasos que atraviesan el útero y la placenta se compriman al punto de que no le llegue el oxígeno suficiente al bebé. Así se va corriendo a una cesárea”.

“Primero patologizan el parto, luego salvan. Esa es la realidad, más allá de cómo se trata a las embarazadas en el sistema público. Desde el 2004, hay una ley nacional de parto respetado, la N° 25.929, pero no se cumple en ningún lugar. Por eso está por salir la de la provincia”, comunicó.

A continuación, la doctora explicó las premisas que se deben respetar en los partos: “hay tantas formas de parir como mujeres existen, puede ser un parto institucional, no institucional, puede ser en cuclillas, parada, en el agua”.

“Y la cesárea también puede ser un parto respetado. Pero muchas veces a las mujeres no se les informa el porqué de la intervención. Está naturalizada la deshumanización. Sin embargo, las mujeres tenemos el privilegio de parir y es un hecho de crecimiento personal”, aseguró.

Y contó que “el parto es un hecho individual e íntimo pero también sexual y genital, por lo tanto puede ser placentero. Están los partos orgásmicos, por ejemplo. Además, tiene que haber ternura y amor”.

También recordó: “cuando asistí a mi primer parto, como estudiante, me di cuenta de que no había espacio para la ternura y la emoción. Debemos considerar a la mujer como una diosa, productora de vida, a la que no se le puede decir: gorda, bien que te gustó cuando lo hiciste (en referencia a la relación sexual) ahora aguantate el dolor”.

Finalizando la entrevista, Mieri explicó cuáles son las intervenciones innecesarias a la hora del parto: “primero el suero, luego al episiotomía de rutina –un gran corte que se realiza en el músculo cercano a la vagina-, la posición supina –recostada boca arriba-, la limitación de la movilidad, la inyección de peridural y el corte inmediato del cordón y la separación del niño y su madre, algo fundamental”. (www.BerissoCiudad.com.ar)

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