En una emotiva entrevista en los estudios de FM Berisso Ciudad, el padre Guillermo Khidir compartió su reflexión sobre la figura del Papa Francisco, el reciente fallecimiento y la llegada de su sucesor, León XIV. Khidir relató cómo vivió la noticia de la muerte del pontífice argentino y reflexionó sobre el impacto espiritual y social que tuvo su papado en el mundo.
“Cuando me despertaron a las cinco de la mañana para avisarme que había muerto Francisco, me largué a llorar. Lo sentí como un segundo papá, después de mis viejos. Fue una figura muy importante para mí y para muchos. Su partida dejó una sensación de orfandad, no sólo en los católicos, sino en buena parte del mundo”, relató.
Para Khidir, Francisco fue una figura profundamente unificadora. “Evangélicos, judíos, musulmanes, todos lamentaron su partida. Fue el padre de muchos. Están extrañando la persona unificadora de la humanidad que fue Papa Francisco, pero la iglesia sigue adelante, yo lo quiero mucho a Francisco y siempre lo voy a querer y estar muy agradecido, pero como católico y como cura, hoy tenemos un papa que pinta ser un gran papa y estamos muy contentos porque ya la iglesia tiene cabeza”, dijo.
Consultado sobre el legado del Papa argentino, Khidir fue claro. “Francisco, en algunos aspectos, fue un gran reformador. Pero no hay que pensar que fue un disruptivo que rompió todo. Su reforma fue dentro de la tradición. Fue creativo, pero no rompedor. Trajo aire fresco, especialmente para los jóvenes, con su mensaje esperanzador y alegre”, enfatizó.
Recordó especialmente la conocida frase “hagan lío” como una invitación a vivir la fe con autenticidad, no como una incitación al caos. “Era una revolución poética, no violenta. Francisco fue ese aire fresco del sur del mundo”, expresó.
Sobre el nuevo pontífice, el Papa León XIV, el cura oriundo de la ciudad se mostró optimista. “Es un hombre que estamos empezando a conocer y que ya nos inspira cariño. Tiene un perfil académico impresionante: habla siete idiomas, es doctor en teología y derecho canónico, y hasta es licenciado en matemáticas. Pero más allá de eso, es una persona cercana al pueblo. Vivió casi 40 años misionando en zonas humildes de Perú”, comentó.
Para el sacerdote, León XIV representa una continuidad en muchos aspectos. “Eligió su nombre en homenaje a León XIII, el papa que impulsó la Doctrina Social de la Iglesia. Y eso dice mucho. León XIV quiere poner sobre la mesa la defensa de la dignidad humana, del trabajo, de la familia. Quiere una Iglesia comprometida con la justicia y la equidad”, sostuvo.
Aun así, Khidir resaltó que no se lo debe comparar con Francisco. “No es justo, ni útil. Por eso fue sabio al no llamarse Francisco II. Él tiene su propio carisma, más moderado, más gestual y se nota que también es un hombre profundamente espiritual y dialogante”, describió.
Francisco atravesó un papado histórico, marcado por guerras, crisis humanitarias, pandemias y también por importantes reformas internas. “Fue un papa valiente, que usó el poder que tenía para limpiar y unir a la Iglesia. Aplicó con firmeza la tolerancia cero, que ya la venía aplicando Benedicto XVl contra los abusos y combatió los problemas económicos del Vaticano. Fue coherente, siempre”, puntualizó.
También habló del vínculo complicado con la Argentina. “En el país hubo mucha gente que lo malinterpretó o fue influenciada por intereses. Pero con su muerte, muchos se reconciliaron con su figura. Especialmente en los medios, donde hasta se pidió perdón públicamente”, indicó.
Khidir también compartió su encuentro personal con Francisco en 2023. “Fue una charla espiritual. Me preguntó si estaba contento con mis 25 años como sacerdote. Me dio consejos. Fue muy generoso, pese a su salud delicada”, expresó.
De cara al futuro, Khidir ve esperanza. “León XIV ha decidido mantener el equipo de trabajo de Francisco por ahora, lo cual habla de continuidad. Su primer viaje será a Turquía, cumpliendo con un compromiso que Francisco no pudo realizar. Todo eso habla de respeto, de seguir construyendo sobre lo que ya se hizo”, observó.
“Con Francisco, con León, lo importante es que la gente conozca a Dios. Que la Iglesia siga siendo ese hospital de campaña que cura las heridas. Que no se apague el fuego del corazón”, concluyó.