Un vecino de Berisso, identificado como Mauricio, oriundo del Barrio Solidaridad, se comunicó con nuestro medio para denunciar la delicada situación que atraviesan más de cien trabajadores argentinos y de otros países que se encuentran en el desierto de Atacama, en la región de Antofagasta (Chile), donde funcionan instalaciones ligadas a un observatorio internacional.

Según relató, el grupo se encuentra de paro y en un estado de absoluto abandono por parte de la empresa Cimolai, encargada de los trabajos de construcción en la zona. Mauricio sostiene que la firma no brinda respuestas ni condiciones mínimas mientras los empleados permanecen aislados en pleno desierto.

“Estamos de paro y nos tienen abandonados acá en el desierto. No sabés la angustia que siento, alejado de mi familia en el medio de la nada. Por eso quiero que esto salga en todos lados.”, expresó.

De acuerdo a su testimonio, este miércoles descenderán del campamento los electricistas y quedarán solamente soldadores y cañistas. “Ahora somos como 100, pero mañana quedamos la mitad”, sostuvo, evidenciando el nivel de incertidumbre que viven.

Mauricio también señaló que la empresa involucrada, Cimolai, es la misma que participó en grandes obras internacionales. Afirma que los trabajadores temen que se repitan situaciones de falta de seguridad como las denunciadas en construcciones de alto impacto global.

Mientras tanto, desde el campamento aseguran que no cuentan con acompañamiento de la empresa ni de autoridades, y que la distancia con sus familias y el aislamiento geográfico agravan la angustia.

Los trabajadores piden que la situación se visibilice con urgencia, ya que, según señalan, en la obra hay participación de múltiples países europeos, lo que vuelve indispensable una intervención institucional que garantice su seguridad y el respeto de sus derechos laborales.

Desde Berisso, la preocupación crece por la situación de Mauricio y de todos los empleados que atraviesan este conflicto en condiciones extremas en el desierto chileno.