La pandemia adormeció todo: los sentimientos, las convicciones, las luchas en las calles. Tuvimos que adaptarnos a la virtualidad, al Zoom, al Meet; todo muy distinto, muy lento, muy diferente; pero en la casa las mujeres tenían más necesidades que cubrir y eran inminentes, y hubo que actuar porque el aislamiento dejó al descubierto las vulneraciones, el abuso y las miserias.

Marchas, juntadas, pañuelazos, marea verde, todo parecía muy lejano; transcurría el ASPO, seguían pasando los meses y parecía eterno. Los días lentamente se sucedían y seguíamos guardadxs, y las mujeres, chiques, adolescentes, niñeces, continuaban en sus casas, hasta que el almanaque nos sacudió.

El 20 de noviembre perdimos la oportunidad del nuevo tratamiento de la ley y empezamos a actuar en las redes, a tejer estrategias. Ya sea en Facebook o en Instagram, el verde comenzó a cubrir todo con el objetivo claro de reforzar y reorganizar la lucha. Afichazos, postales, reuniones con autoridades, pañuelazos, pintadas, puentazo, hicimos todo en nuestra ciudad para visibilizar nuestra lucha por este derecho.

Ya el 10 de diciembre fuimos hasta el Congreso en representación de las mujeres y de las personas gestantes de nuestra ciudad que quieren y luchan para preservar la vida de aquellxs que sólo desean decidir sobre su plan de vida dentro de la legalidad. Sin estigmas, sin clandestinidad, sin riesgo de muerte.

En la madrugada del 11 a las 7.24 se escucharon las palabras esperadas: “¡La ley del aborto tiene media sanción!”, y la esperanza se renovó. Ahora, sólo falta otro empujón más para que todas las personas con cuerpos gestantes de nuestro país podamos decidir libremente.

¡¡EL 29 VAMOS TODXS AL CONGRESO!!

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#AbortoLegalparanoMorir

Campaña por el aborto legal - Berisso