El básquet de la Villa San Carlos se mantiene presente con una serie de actividades que modificaron el rumbo de lo tradicional, pero no de su voluntad por seguir creciendo a nivel institucional.

Al igual que en el resto de los clubes, la cuarentena llevó a la suspensión de todos los entrenamientos presenciales. Algo que llevó a sus referentes a buscar estrategias y rever la forma de continuar, tanto con la categoría primera como las inferiores para quienes se implementaron rutinas para hacer en casa, llegando luego a la modalidad de Zoom.

En lo que respecta al Club, el jugador de Primera División y entrenador de categorías U17 B y U-19 B, Iván Buszczak, comentó que “nunca sobró nada, y menor en este contexto, porque montón de sponsors dejaron de pagar y los que quedaron hacen lo que pueden”.

Por ello, se han realizado sorteos, rifas “y demás cosas para cubrir los gastos que, si bien no alcanzan para el total previsto, llegan con la mejor intención”, recalcó.

Sumado a ello, y con el afán de avanzar, propiciaron diversos espacios para concientizar a través de cursos o charlas con especialistas en RCP, nutricionistas, entrenadores de liga nacional, ex jugadores de Villa San Carlos “para tratar el tema de la identidad”, y agregaron una sección con un psicólogo deportivo “con el fin de motivar a los chicos para que siga conectados con la institución”.

También se intentó la interacción entre las diferentes categorías “para saber cómo estaban los alumnos, con la idea es que se sientan acompañados y mantener ese lazo que tanto caracteriza a los clubes de barrio”.

“Ahora estamos viendo de qué manera terminamos el año. Yo soy uno de los que piensa que no estamos para entrenar todavía, para evitar la exposición y cuidarnos entre todos. Pero en algún momento volveremos a la cotidianeidad. Obviamente se extraña mucho, por eso mantenemos la conexión, para llevarlo de la mejor manera posible”, concluyó Buszczak.