Desde PRODEA realizaron un informe sobre la intervención que realizó la ONG en la Fiesta Provincial del Inmigrante, donde los perros fueron noticia ya que uno mordió dentro de la carpa a un menor y en el desfile varios canes se “colaron”.

“Desde temprana hora nuestros voluntarios han retenido animales, hasta con la Policía y Defensa Civil hemos llamado a los dueños de mascotas que retiren a los animales que estaban sueltos con collares y medallas identificatorias y se daban el gusto de decirnos: ‘¿No me lo pueden traer?’”, graficaron desde PRODEA.

También especificaron: “hemos sacado animales del interior de las carpas y sectores de comida, le hemos solicitado a la gente que no ingrese a las mismas con los animales ni sueltos, ni con correas, lo más asombroso fue ayer (por el domingo) cuando debimos pedirle a un joven que salga de la carpa con su perro y nos contestó: ‘soy de la organización’. Con eso explicamos todo”.

Al respecto, Elba Tirburzi, titular de la ONG, explicó que “si no hay un solo discurso en estos temas es imposible controlar toda la situación. Si bien logramos evitar peleas entre animales y que mucha gente entendiera el riesgo, los más jóvenes fueron los que no aceptaban nada que se les dijera, muchos niños tocando animales sin ser observados por sus padres, como otros subidos a árboles del Parque Cívico que también ante el riesgo de caídas nos debimos ocupar”.

“En el momento que pasaron los caballos no solo estaban estos animales que muchos venían sueltos con los visitantes a la fiesta, sino que existió un riesgo mayor al momento de pasar los caballos, la gente pasaba caminando por detrás de ellos, madres con sus niños con carritos, sin entender que ante el ruido, perros sueltos y gente que se cruzaba, la reacción de los equinos podía ser otra”, detalló.

En tanto, recalcó: “esperamos que el próximo año la Asociación de Entidades Extranjeras desde el minuto cero adopte medidas para controlar esta situación, no se puede impedir lo que no está prohibido, no se puede pedir voluntad a la gente cuando quienes deben dar el ejemplo te contestan ‘soy de la organización’ e ingresan con sus animales”.

Por último, Tiburzi aseveró que “PRODEA no solo ha retenido un número importante de animales que causaban problemas, sino que han sido atendidos por la médica veterinaria Cecilia Mendivil y liberados al finalizar las jornadas, con el saldo de un animal muerto por accidente en vía publica, descontando que el perrito de la calle 17 que le causó la herida a un menor fue adoptado a los pocos días por una vecina de la ciudad y se evitó que regresara a la calle”.