BERISSO, Enero 10 (www.BerissoCiudad.com.ar) A días de concluir el 2012 en Berisso se instaló la nueva Comisaría de la Mujer, con el fin de establecer una institución específica para aquellas mujeres que sufren la violencia de género.
Si bien este aporte resultó un eje fundamental en el desarrollo de nuestra ciudad, la ONG “Decir Basta” fue el organismo que trabajó duramente sobre esta temática, en el acompañamiento y formación de las víctimas.
Actualmente, esta ONG se constituye como un complemento básico en crecimiento. Por este motivo BerissoCiudad dialogó con Claudia Vivas, presidenta de “Decir Basta”, quien nos dijo lo siguiente.
-¿Cómo se desarrolla el trabajo de la ONG ante la nueva comisaría de la mujer que hace pocos días abrió sus puertas en Berisso?
Estamos trabajando en coordinación con la comisaría y tener esto en la ciudad nos facilita mucho el primer paso de acompañamiento que es la denuncia.
Actualmente allí está funcionando la toma de denuncia y el asesoramiento jurídico, los días lunes, martes miércoles y viernes de 8 a 12 horas.
También acompañamos a las víctimas en el segundo paso, que es pedir las medidas de arribo, para expulsar al agresor de la casa e impedir un régimen de visitas y alimentos. Esto se sigue haciendo en el Área de Defensas Urgentes de la Defensoría, ubicado en calle 14 entre 48 y 49. Recomendamos que si hay mucha violencia se haga en el mismo día.
El otro paso es ir con las medidas que el defensor pide ante el Juzgado de Familia, para realizar una evaluación y dar las pautas correspondientes.
Ahora, producto de que la violencia de género está en la agenda pública, caen en el día las custodias de las mujeres, y el violador o golpeador es expulsado en ese mismo momento. De esta manera, se preserva la vida de la mujer y de sus hijos.
-¿Cómo era la metodología antes?
-Por lo general hacíamos la denuncia en la ciudad, y si la víctima necesitaba contención psicológica o tratamiento jurídico nos dirigíamos a Ensenada.
Allí se recibían muchos casos lo que hacía que estuviera todo colapsado, pero con la comisaría en Berisso tenemos mucha cercanía y notamos que la mujer se anima más, porque si el violento reacciona va a tener un patrullero o una asistencia más rápida.
-La cantidad de denuncias que se hicieron hasta el momento denota la necesidad que había en nuestra ciudad de recibir esta contención.
-Exactamente. Según los registros tenemos más de 40 denuncias desde que empezó a funcionar la comisaría.
Para nosotros es fundamental que la gente sepa los pasos a seguir, por eso vamos a realizar capacitaciones en los barrios, porque muchas veces se piensa que se hace la denuncia y todo esto llega solo, pero si esta no se ratifica cae.
Hay algo que siempre nos preguntan y es si uno puede hacer la denuncia por otro, pero para conseguir las medidas de protección la víctima tiene que ratificarla.
La Ley no tiene una intención punitiva hacia el agresor, sino más bien de contener toda la situación familiar; pero a veces es necesario encarcelarlo.
-Una vez que se hace la denuncia, ¿cuánto tiempo se tiene a un efectivo para resguardar a la víctima?
-Hay una medida que dice que el agresor no se puede acercar más de 200 metros, por eso está el trabajo del acompañante con la víctima que significa el apoderamiento; la víctima tiene que saber que si lo ve tiene que llamar al patrullero.
Esto implica que la persona tiene que ser consciente de que se tiene que resguardar.
Antes las medidas eran por 45 días, ahora no tienen fecha, hasta que cese la violencia. Por eso es importante difundir las medidas de protección en los barrios.
Todo esto, en la medida judicial, es evaluado por un gabinete de psicólogos.
-También sucede que muchas personas, por el hecho de tener esta posibilidad, lo primero que hacen es denunciar, entonces, ¿cuáles son los parámetros o cuál es la evaluación para priorizar aquellas cuestiones que son más complicadas?, sin desmerecer ningún caso en concreto.
-Esto sucede porque hay una sugestión, pero justamente el gabinete de la comisaría es un filtro, para ver los casos que son más importantes y remarcar que las relaciones entre las personas no se resuelven en un juzgado.
También allí se detectan las relaciones que son cíclicas, porque el caso de la violencia familiar es un espiral que va subiendo en intensidad.
-Por el conocimiento que se tiene ¿hubo muchos casos de muertes por violencia de género durante este último año?
-Sí, hubo un crecimiento del femicidio. Justamente lo que estamos viviendo es una etapa bisagra, entonces es lógico que haya puntos críticos como los del año pasado.
Las estadísticas se van a cerrar en febrero, pero no sólo de las denuncias sino también de los casos cerrados. En la televisión vemos cómo los familiares reclaman por las víctimas, pero no le dedicamos un tiempo a aquellos que solucionaron sus problemas.
Hay miles de mujeres que se salvaron, rescatemos eso. (www.BerissoCiudad.com.ar)