Tras los episodios acontecidos en el Barrio Náutico a raíz del desalojo de un puesto de tortillas, la comuna local expresó su intervención en el caso.

Mediante el área de Control Urbano, el director Emilio Lo Curcio expuso al aire de la 88.5 aquellos detalles de proceder por parte del municipio.

“Es un caso que está resuelto, lo resolvió el intendente, lo veníamos hablando. Ahí se hicieron inspecciones y se comentó que no podían tener una construcción en una plaza pública. Tenía cimientos, estaba enganchado en la luz de la plaza. Nosotros les exigimos que pongan un gazebo y que todos los días lo desarmen”, explicó el funcionario, sosteniendo que tenía que ser algo que no quede fijo.

“Continuaron, pusieron luces e hicieron construcción en una plaza”, abundó, para luego dar cuenta que “lo tenían que desarmar y no lo hicieron”.

“Se lo teníamos que sacar porque ocupaba espacio de la vía pública y la única manera era con una máquina porque estaba clavado. Parece violento pero la máquina lo único que hizo fue desarmarlo”, aclaró Lo Curcio.

Asimismo, recalcó que el intendente “se hace responsable y de su bolsillo costea el gazebo. En forma particular lo va a comprar y se lo va a dar; nosotros teníamos que sacar esa construcción que estaba en la vía pública”.

En cuanto a las denuncias de violencia y represión, el funcionario fue contundente: “fue por parte del muchacho dueño del puesto que le pegó al maquinista que estaba con la retro, a mí me insultó, me amenazó. Yo no reacciono y la policía estaba para defendernos”.

“Nunca se les negó que estén ahí, pero teníamos que sacar el puesto y poner un gazebo para que Berisso se vea mejor”, concretó.

Y subrayó que “no hubo represión, jamás mandamos a reprimir”, pese al nivel de “agresión” que los vecinos tuvieron para con quienes intervinieron.