La situación del Astillero Río Santiago llega a un punto límite. Las obras paralizadas, la falta de inversión y los años de promesas incumplidas no son hechos aislados: responden a una cadena de decisiones y manejos que vienen afectando directamente nuestro trabajo, nuestros salarios y el futuro de la fábrica.

Esta circular expone hechos concretos que comprometen la transparencia de la gestión y la representación interna, y plantea reclamos claros: recuperación de los fondos, contratos, y el funcionamiento democrático de nuestras instituciones.

La defensa del ARS no es una consigna vacía: es la defensa de nuestro trabajo, de la producción nacional y de una historia que no vamos a entregar.

Invitamos a leer, debatir y organizar colectivamente.