El secretario general de la filial Mosconi del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeH), Fabricio Jaureguiberry, visitó los estudios de FM Berisso Ciudad para analizar el presente de la organización gremial, los desafíos que atraviesa el sector petroquímico y la realidad de los trabajadores en el actual contexto económico y político.

En primer lugar, el dirigente destacó el crecimiento institucional que logró la organización en los últimos años, al recordar que históricamente Mosconi funcionó como delegación desde su creación en 1993. “Hasta 2021 siempre fuimos delegación. Ese año se iniciaron los trámites para convertirnos en filial, el proceso quedó un tiempo en stand by y finalmente en 2024 tuvimos la suerte de lograrlo”, explicó.

En ese sentido, remarcó que, si bien se trata de una filial relativamente nueva desde lo formal, el sentido de pertenencia viene de larga data. “Representamos a todos los trabajadores de petroquímica, tanto personal propio como de emprendimientos laborales. El trabajador de petroquímica siempre tiene identidad con la filial Mosconi”, afirmó.

El dirigente petrolero reconoció que el camino no fue sencillo. “Fue un proceso complicado, diría un 50 y 50, pero se pudo transitar y se logró el objetivo”, señaló, y agradeció el acompañamiento de la Federación, especialmente de los secretarios federativos Antonio Cassia y Juan Carlos Crespi. “El inicio fue con Cassia y la confirmación como filial llegó gracias al impulso de Crespi, que nos dio un respaldo fundamental”, subrayó.

Consultado sobre los cambios que implicó pasar de delegación a filial, Jaureguiberry fue contundente. “Cambia muchísimo. Hoy tenemos autonomía propia, mayor representatividad y otro tipo de herramientas. Eso la gente lo ve y lo valora”, argumentó. 

Uno de los símbolos de esa identidad es el logo de la filial, que incluye una torre de enfriamiento. “Es nuestro símbolo, lo que nos representa. Por eso invitamos a los compañeros a que se afilien y vuelvan a su casa, como decimos nosotros”, expresó.

El secretario general de la filial Mosconi también repasó su historia personal dentro del sector. Ingresó en 2007 a una empresa tercerizada, pasó luego por distintas plantas y en 2010 fue efectivizado en YPF. “Ahí empecé mi carrera sindical, primero como delegado de base, siempre con el apoyo de los compañeros, hasta llegar hoy a ser secretario general. Es un orgullo enorme”, afirmó.

Actualmente, la filial cuenta con alrededor de 250 trabajadores afiliados, con un crecimiento sostenido. “En el último año recuperamos entre 140 y 145 compañeros. Para nosotros cada afiliación es importante, estamos en una etapa de crecimiento”, destacó.

En cuanto a la situación del trabajador petroquímico, Jaureguiberry reconoció preocupación, especialmente por el debate en torno a la reforma laboral impulsada a nivel nacional. “No hay un solo punto que beneficie al trabajador, como por ejemplo el banco de horas. Todo favorece a las empresas”, advirtió, y recordó la participación del gremio en las recientes movilizaciones.

Sobre el futuro de la filial, indicó que uno de los principales objetivos es contar con un espacio propio. “Nunca tuvimos edificio propio. Queremos nuestro lugar y a largo plazo pensar en un camping, un salón de eventos, una farmacia. Tenemos beneficios para nuestro afiliados como la entrega de la caja navideña y un convenio con la filial SUPeH Berisso para la utilización del camping, pero nuestro primer objetivo es tener nuestra propia sede”, explicó.

Finalmente, Fabricio Jaureguiberry destacó la importancia de la presencia gremial en momentos difíciles. “Se viene un momento duro y es cuando más tenemos que estar al lado del compañero. Estamos activos, atendiendo, acompañando, porque somos empleados de nuestros propios compañeros”, concluyó.