En su visita a los estudios de Cadena Radial NOVA, la concejal del PJ-Frente de Todos, Nadina Brizzi, habló de la gestión y la deuda con el electorado, la rendición de cuentas y la postura política actual.

“El Municipio está funcionando muy bien y la rendición de cuentas es una de las que presenta mayor transparencia. Además, ayer (miércoles) en la sesión nadie objetó ninguna cuestión técnica”, comenzó diciendo a modo de introducción.

Pero deteniéndose en el recurso de amparo solicitado por la oposición para no tratar el expediente en la fecha pactada, explicó que “seguimos siendo una República donde hay división de poderes. Entonces, inmiscuir al Poder Judicial en el Legislativo no deja de ser una estrategia de Juntos”.

Enfocada en la lectura política, vinculada a la decisión de los ediles de su propio bloque que rechazaron el informe del intendente, manifestó: “Somos parte del bloque del Frente de Todos, e invito a los vecinos a verla porque la rendición es excelente y es la primera vez que se utilizan recursos en su totalidad, que no ponen ningún sesgo de sombra. Eso lo hace la política y la única que argumentó desde este lado fue Vanesa Queyffer”.

“Tan político es esto que los dos concejales que votaron en contra no tuvieron nada que objetar”, indicó, entendiendo “que esto no le hace bien al peronismo”.

Sin embargo, la postura de continuar persiste “porque hoy en el peronismo no sobra nadie. Los intentos no los vamos a dejar de hacer, porque algunos aún no entendieron que antes los sectores se dividían entre peronistas pero hoy es distinto y puede volver a gobernar la oposición; si no tomamos conciencia de eso vamos a estar en problemas. Por eso, es nuestra obligación es hacer que los compañeros que no lo están entendiendo sí lo hagan”.

“Vengo de una práctica política donde estos gestos no son frecuentes. Los que votaron en contra ayer y ponen en jaque al peronismo están yendo en contra de sus propios intereses”, consideró, marcando que estas decisiones tienen consecuencias y generan quiebres.

Por ello, mencionó que “los intereses van a tener que correrse a un plano mayor y no personalizar, porque a veces no alcanzan a entender la gravedad de lo que sucedió en 2015. Nosotros no hubiéramos hecho eso nunca, votar con Cambiemos no se hace, es un código que tenemos con mi espacio”.

De todas formas, aclaró que “la rendición de cuentas va a estar aprobada por el tribunal porque está clara y no tiene fisuras. Acá lo que hay es un problema político y a veces algunos compañeros hacen que se tenga que remar en dulce de leche”.

Los límites “están puestos por las dogmáticas del partido que sintetizamos en la lealtad y esto no es votar en contra, sino poner una duda, socavando los intereses. Algo que duele muchísimo porque llevar una gestión municipal en un distrito como el nuestro no es fácil”.

Amén de ello descartó una crisis de referencialidad: “Lo que cambió es el modo de conducción, que es clara, abierta. Donde tengo adversarios y enemigos es en Cambiemos porque no comparto absolutamente nada con ellos”.

En cuanto a la negativa de los dos solados de Ramón Garaza, mostró su deseo de que el referente sindical recapacite sobre lo sucedido.”"Dejar un espacio de mucho tiempo de pertenencia donde ha dejado parte de su vida es algo difícil. Eso desequilibra, lo sé porque nos pasó, pero ellos lo van a resolver y no vamos a ser los concejales oficialistas quienes apostemos a una irrupción en el bloque”, acotó.

Cómo cuerpo que representa a todo el peronismo “aún no se planteó ninguna división, pero el daño es político y creo que Ramón va a saber revertirlo -insistió- debido a que hay que ser más comprensivos que nunca ante el ataque se sufre de afuera”.

Sobre el final habló sobre la acusación de Gabriel Kondratzky, reduciendo el hecho sólo a un cruce de palabras. “Vino al despacho con actitud soberbia y nosotros contestamos. Pero no pasó de ahí. Fue un mal funcionario que ayer se sintió ganador, motivado por esa cosa machirula que tiene Juntos”, sentenció.