El Jardín de Infantes Nº 904, ubicado en el Barrio Obrero, sufrió en dos días consecutivos hechos delictivos que generaron preocupación entre las familias de la comunidad educativa.
Según supo BerissoCiudad, de acuerdo al testimonio de la madre un asistente al establecimiento educativo, el miércoles por la mañana el personal docente llegó al edificio y se encontró con las ventanas de la cocina abiertas. Del interior faltaban los cubiertos que utilizan los alumnos en el comedor, los cuales habrían sido sustraídos a través de una de las aberturas.
La situación volvió a repetirse este jueves, cuando nuevamente los trabajadores del jardín hallaron las ventanas de la cocina abiertas y vidrios rotos. En esta oportunidad, los intrusos no lograron llevarse elementos del sector, aunque los daños quedaron a la vista.
Las familias señalaron que se trata de dos hechos seguidos y expresaron su preocupación por la falta de resguardo del edificio escolar. “Como padres pedimos más seguridad en los establecimientos educativos”, remarcó la vecina consultada.