 
                    Los trabajadores de Acerías Berisso continúan en estado de protesta y mantienen una toma pacífica de la planta ante la falta de pago de sus salarios. Según relataron, la situación se viene agravando desde hace más de un año y, pese a las gestiones realizadas, aún no obtienen respuestas concretas por parte de los dueños de la empresa.
Carlos, uno de los trabajadores afectados, expresó al aire de BerissoCiudad Radio: “Estamos sin cobrar el sueldo, ante la falta de respuestas nos presentamos fuera de la fábrica. Hace tiempo que estamos así, dicen que no hay dinero y pagan como ellos quieren, es un arrastre que se viene dando”.
El delegado explicó que actualmente son 45 trabajadores en la mano de obra, y todos atraviesan la misma situación: “Para poder cobrar tenemos que producir, estamos junto al Ministerio de Trabajo y con el sindicato. Desde ayer que estamos en la toma permanente y pacífica; esto ya viene hace más de un año”.
Según detalló, la empresa cambia constantemente las condiciones: “Siempre giran una nueva propuesta, es así o te echo, dicen. Primero fuimos a la quiebra y ahora quieren reducir el personal para que sobreviva la empresa”.
Carlos también comentó que hubo acercamientos con representantes del Municipio, aunque los dueños de la firma no se presentaron: “Se acercó gente del intendente, estamos en charlas permanentes. De nuevo, ninguno de los dueños se presentó en el lugar de trabajo. Tenemos el libro de actas de producción, no nos pueden acusar de nada”.
En relación con algunas acusaciones hacia los empleados, aclaró: “En cuanto a la acusación de prender fuego, pasó luego de que nos corten el gas. Nosotros pedimos permiso a los dueños para armar una fogata y contener el frío”.
“Nosotros estamos abiertos al diálogo, no queremos terminar en malos términos”, aclaró, para luego dar cuenta de una crítica situación económica de las familias: “Los compañeros terminan sacando préstamos para vivir en el día a día. Acá adentro la higiene es muy mala, pero tenemos que producir para cobrar”.
Por último, ponderó la unidad del grupo de operarios, pese a las tensiones internas que genera el conflicto: “Acá se sigue prestando tarea. Nos acusaron de no colaborar con los que quedaron trabajando, pero no queremos eso. Tenemos una muy buena relación entre todos”.
