Los trabajadores de distintos sectores del Astillero Río Santiago realizaron en los últimos días una serie de asambleas por turno, expresando un profundo malestar por la situación salarial, las recategorizaciones pendientes y presuntos casos de favoritismo dentro de la conducción gremial.
Durante las asambleas del sector soldadura, los operarios resolvieron pedir la renuncia de los miembros de la comisión administrativa gremial que, según denuncian, se habrían otorgado categorías de personal superior sin respetar la antigüedad ni los criterios acordados.
También votaron repudiar estas maniobras y exigir la reapertura de las paritarias, reclamando que todo nuevo aumento salarial sea discutido en asamblea de sector, cuerpo de delegados y asamblea general.
Pidieron además que se vuelva a respetar el criterio de tres años de antigüedad entre categorías y propusieron declarar el estado de asamblea permanente en todos los turnos.
En el sector amacenes, los trabajadores se autoconvocaron frente al edificio de Dirección, invitando a sumarse a otros sectores “para terminar con la fiesta de unos pocos”.
Reclamaron la devolución de las categorías otorgadas a dirigentes gremiales, especialmente a Lorena Benaglia y Diego Seimandi (ambos nivel 16), y exigieron su renuncia a la comisión administrativa.
Asimismo, solicitaron la renuncia del gerente general, al que acusan de complicidad con las irregularidades y de haber “marcado compañeros” durante la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal.
Entre los puntos finales, los trabajadores reclamaron: convocar de inmediato a una asamblea general; respetar los listados de hijos de trabajadores que esperan ingresar y cumplir la antigüedad en las categorías según el Convenio Colectivo de Trabajo.
Con un mensaje unificado, los sectores cerraron las asambleas con una consigna: “Si tocan a uno, tocan a todos”.