Según información policial que posteriormente salió en medios de comunicación de la Provincia, dio a conocer que desde los 7 hasta los 12, el ex padrastro abusaba de la joven.
Con 14 años, la niña se animó a contar, según contaron allegados, su madre pudo denunciar y contaron que el hombre la filmaba y amenazaba para que no hable.
Tras quedar probados el relato y los datos aportados por la víctima en una declaración en Cámara Gesell, el juez Agustín Crispo, titular del Juzgado de Garantías Nº 6, dispuso la detención del acusado, de 31 años, cuyo nombre no trascendió para proteger la identidad de la adolescente.
La causa tiene la carátula de "abuso sexual gravemente ultrajante, triplemente agravado y corrupción de menores agravada en concurso real". Durante la investigación previa a la detención se supo que el acusado ofrecía promociones especiales en tatuajes y piercings en sus redes sociales para captar a chicas jóvenes a quienes luego veía en Punta Lara y Ensenada para ganarse su confianza y sacarles fotos que luego -según les prometía- mandaría a agencias de modelaje.
El hombre está acusado acusado del delito de «abuso sexual gravemente ultrajante, triplemente agravado y corrupción de menores agravada en concurso real» y se negó a declarar ante el fiscal Álvaro Garganta, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio 11.