Por Agustín Mauad de la redacción de NOVA
Una vez más la juventud dio muestras de esfuerzo y futuro, de estudio y solidaridad. Los estudiantes de la Escuela Técnica N° 1 de Villa Progreso dejaron trastabillando al discurso hegemónico que busca denigrar a las nuevas generaciones: lograron el primer puesto nacional con el proyecto de viviendas sociales para islas en las Olimpíadas realizadas en Salta.
Gastón Fernández, uno de los estudiantes que encabezó la propuesta, sostuvo en dialogo con NOVA: “Esto comenzó hace un año y medio cuando visitamos la Isla Paulino en una excursión y vimos las necesidades que tenía la gente, en base a eso nos pusimos a proyectar las viviendas. Somos de Berisso y no quisimos estar ajeno al tema”.
A partir de la falta de agua potable, electricidad, gas y recolección de residuos, construyeron la maqueta de un hogar simple y ecológico, con energías alternativas. El desafío está destinado para los isleños y para aquellas familias que no tengan la posibilidad de vacacionar fuera de la ciudad ribereña, y tengan en la Paulino una buena opción.
Los alumnos perdieron casi todo con la inundación y cargan con el estigma de vivir en la periferia, pero a pesar de ello, hoy siguen adelante y quieren ir por más: “Con esfuerzo se puede llegar, y ellos tratan de aprovechar las pocas oportunidades que se les presentan. A estos chicos se los trato de nadie, para muchos no eran seres humanos si no recursos humanos, y ellos demostraron que existe vida después de 122 y 60”, dijo orgullosamente el director del establecimiento, Raúl Geréz.
Por su parte, Federico Mosconi de 6to año, expresó: “El proyecto fue compartido en casi todas las materias y con varios cursos y profesores; el objetivo es que siga teniendo continuidad en los años venideros”. Al igual que Karen Luque, tienen un año más en la institución para seguir trabajando en el objetivo.
El proceso que comenzó en 122 y 80 y tuvo su producción dentro de las aulas, atravesó distintas etapas: una regional en Berisso, otra en el Estado Único de La Plata, el provincial en Mar del Plata y el nacional en Salta. “Hay que aprovechar el impulso que está teniendo la ciudad con el terraplén, YPF y el Puerto para reactivar la Paulino, por el bien del berissense”, manifestó Octavio Cáceres de 7mo año.
Asimismo, Franco Cardozo, mantuvo: “El municipio debería aprobar el proyecto para que se lleve a cabo, no se puede quedar estancado acá, es viable y de bajo costo. La gente ya no visita a la Isla como antes y cada vez hay menos habitantes en el lugar”.
Tres de los estudiantes de la Técnica que ya están inscriptos en la Facultad de Arquitectura de la UNLP cachetearon una vez más el discurso que estigmatiza a los jóvenes: “Las cosas buenas de la juventud no la ven, no observan las olimpiadas ni los proyectos, nada más ponen el ojo a las piñas que se producen en las puertas de las escuelas”.
El director Geréz, concluyó: “La escuela está inserta en una comunidad con muchas necesidades, por eso nos abrimos para ser una ayuda más: arrancamos con las viviendas en la Isla, la propuesta de energías alternativas, los aportes en robótica y los software lúdicos para los ciudadanos con capacidades diferentes”.
La juventud es el motor del cambio y una vez más demostró estar a la altura de la circunstancia. Con un proyecto simple pero ambicioso, abrieron las puertas del aula a la comunidad. “Tenemos el compromiso de ayudar a los que más necesitan”, cerraron.