BERISSO, Julio 22.-(BerissoCiudad.com.ar) Cerrada en horario nocturno desde hace más de dos meses por razones de seguridad vial, la prolongación de la avenida 66 que une nuestra ciudad con la localidad de Los Talas, en Berisso, espera la ejecución de una serie de obras consideradas claves para normalizar el tránsito. Sin embargo, los trabajos están virtualmente "parados", y las autoridades del distrito admiten que no existen plazos ciertos para su concreción.

El domingo pasado, apenas pasadas las dos de la tarde y bajo una pertinaz llovizna, un coche que circulaba por la avenida despistó, volcó y cayó con las ruedas hacia arriba a uno de los profundos canales que la flanquean. El conductor, Fernando Secreti, logró casi milagrosamente romper el vidrio de una de las ventanillas y escapar con algunas heridas menores. Pero el viejo camino de tierra de siete kilómetros que se pavimentó y reinauguró en diciembre de 2006 ya se cobró varias vidas, algunas en accidentes similares al que protagonizó Secreti, de 24 años.

El lunes 10 de mayo pasado, en sintonía con un pedido del concejo deliberante. las autoridades municipales de Berisso, resolvieron cerrar la 66 -rebautizada Presidente Perón tras la remodelación- entre las 19 de cada jornada y las 6 de la siguiente, por tiempo indeterminado, hasta tanto se realizaran obras complementarias que garantizaran mejores condiciones de seguridad para el tránsito.

Hoy en la propia comuna berissense reconocen que no se hizo prácticamente nada. "Está todo igual" se señaló: "la instalación de las columnas de alumbrado, que fue licitada y está teóricamente en ejecución, quedó detenida porque se cortó el financiamiento nacional. Y la obra complementaria de guard-rails y reductores de velocidad, entre otras medidas, que fue elaborada por el municipio y cuenta con el aval de la dirección de Vialidad de la Provincia, fue elevada a la Nación -porque se trata de una inversión que no está al alcance del municipio- pero aún no tenemos novedades".

La avenida Perón, entre 122 y 66 -Villa Argüello- y Montevideo y 40 -Villa Zula-, no cuenta con banquinas, separador central, iluminación ni protecciones laterales; sin bicisendas ni áreas de descanso o detención, atraviesa terrenos bajos, pastizales y los bañados del arroyo Maldonado. Tiene a ambos lados dos profundos canales de desagüe pluvial, y es frecuente la formación de densos bancos de niebla.(Fuente: EL DIA)